La presente tesis consta de tres capítulos. En el primero, nos abocaremos en la experiencia delictiva de Guillermo Hoyos, en el pago de San Nicolás de los Arroyos a mediados del siglo XIX, para tratar de comprender que significado le otorgaban las autoridades locales, pero también el resto de los actores sociales, a las prácticas delictivas propiciadas por éste, pero también por otros paisanos. Asimismo, intentaremos dar cuenta de cómo se construyó y perfiló la imagen criminal de este personaje, y de la gama de dispositivos coercitivos que se desplegaron desde el Estado para intentar controlarlo. El segundo capítulo pretenderemos analizar la concepción sobre la figura criminal de Juan Moreira, en un contexto signado por las luchas facciosas que precedieron a la consolidación del Estado nacional. Nos interesa aquí observar como fue cambiando la mirada sobre determinadas prácticas del ámbito rural, fundamentalmente las disputas inerindividuales, desde la óptica de los grupos dominantes locales, quienes coyunturalmente respaldaron a Moreira y canalizaron su capacidad de acción en pos de las disputas intraelitarias. Del mismo modo, trataremos de reconstruir el entramado en el que interactuó Juan Moreira, atendiendo a las redes locales que lo sustentaron. En el último capítulo, abordaremos un segundo proceso contra Guillermo Hoyos, acaecido en los primeros años del siglo XX, al ser éste acusado de un asesinato que no cometió. Es así, que través de los múltiples discursos de quienes testificaron en la causa, pero también de los discursos producidos por otros medios, como la prensa y los rumores que circulaban por la localidad, intentaremos estudiar como era concebida la criminalidad en los primeros años de la centuria respecto al período anterior. Resulta interesante además, como la identidad de Hoyos estaba definida aún en esta etapa, por los estigmas de su experiencia delictiva previa. Constituyendo un elemento fundamental del que se servían los vecinos y las autoridades para adjudicarle la autoría de un crimen.