Descripción:
El retorno de la democracia en diciembre de 1983 constituyó un momento contradictorio para la Iglesia católica. Por un lado, su jerarquía había participado activamente en la búsqueda de consensos que ordenaran la retira militar y garantizaran la instalación democrática. Por otro lado, no faltaron obispos que tempranamente manifestaran su preocupación por los alcances de la democratización. La imagen de cierta complicidad episcopal con la dictadura, que comenzó a surgir, complicaba aún más la posición de la Iglesia.