Resumen: “El verbo leer no tolera imperativos”, dice Daniel Pennac. Esto es una verdad que debemos tener en cuenta a la hora de promover la lectura en el ámbito hospitalario. Parafraseando a Michèle Petit, sabemos que ésta puede ser, a cualquier edad un recurso privilegiado para elaborar o sostener un espacio íntimo, privado, incluso en los contextos donde no se entrevé ninguna posibilidad de disponer de un espacio personal. Ayudará, por lo tanto, a sostener el sentimiento de individualidad inherente a la persona humana, contribuyendo así a la posibilidad de resistir a las adversidades. Lo que ponemos en juego a partir de la lectura es la conquista o la reconquista de una posición de sujeto, tan vapuleada ante los diversos tratamientos traumáticos a que es sometido el niño. El libro, como depositario de energía puede darnos la fuerza para pasar a otra cosa, para ir a otro lugar, para salir de la inmovilidad.
Se desea demostrar a partir de esta investigación la importancia que tiene el servicio que brinda la biblioteca infantil de la Escuela Hospitalaria Nº 2 , para convertir a la lectura en una apoyatura relevante durante el trance por el cual pasa el niño hospitalizado y su familia, y así mejorar su calidad de vida.
Fil: Iervolino, María de los Ángeles. Universidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Humanidades. Departamento de Ciencia de la Información; Argentina.