En la actualidad la formación de educadores atraviesa un momento histórico de mucha
turbulencia y cambios de paradigmas provocados por el continuo avance de la ciencia y la
tecnología. Las TIC reconfiguran las prácticas de enseñanza, pero exigen el desarrollo de
determinadas habilidades –digitales e informacionales- para la gestión de la información,
que posibiliten el diseño de propuestas pedagógicas innovadoras.
En las últimas décadas, las tecnologías de la información y comunicación y el concepto
de aprendizaje a lo largo de la vida, se han filtrado en la formación docente demandando
el desarrollo de habilidades informativas.
Por otra parte, el enfoque constructivista apunta a que los estudiantes utilicen la
información para resolver un problema y, de esta manera, crear un nuevo conocimiento a
través de la investigación activa y de la reflexión. Esta teoría del aprendizaje que requiere
de competencias informacionales, permite que los estudiantes se conviertan en sujetos
críticos con capacidad de innovación.
Entonces, ¿qué deben saber los profesores para poder ser considerados alfabetos
informacionales? ¿En qué medida los profesores poseen este perfil de competencias?
Sin lugar a dudas, habrá diferencias en cuanto al nivel de ALFIN alcanzado en cada tipo
y etapa de la formación docente, pero ¿cuáles son los factores que explican el nivel de
ALFIN en los profesores?
Se espera que los resultados de este trabajo de tesis sirvan para asegurar la presencia
en los planes de estudio de los profesorados, de contenidos específicos que propicien la
alfabetización informacional, particularmente en el Diseño Curricular del Profesorado de
Educación Secundaria en Historia del ISARM.
De esta manera se promoverá el desarrollo de habilidades informativas de los futuros
educadores para buscar, evaluar, usar y crear información para alcanzar objetivos
académicos, laborales y sociales.
Fil: Carrizo, Julio Cesar. Universidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Humanidades. Departamento de Ciencia de la Información; Argentina.