Resumen: A partir de la asunción en diciembre de 2015 del nuevo gobierno argentino,
comenzó la implementación de un modelo económico neoliberal basado en la
especulación financiera desplazando a la inversión en industria y el desarrollismo
(Wainer, 2019). Es sabido que las distintas medidas y reformas políticas han influido
en la vida cotidiana de los argentinos, y en todas las facetas de su cotidianeidad. En
este sentido, el tan ansiado acceso a la vivienda propia no escapa de esto, y con la
llegada de Mauricio Macri se implementó la idea de una nueva forma de realizar el
sueño de gran parte de la población: los créditos hipotecarios UVA. El sistema se
basaba en un interés determinado por el Coeficiente de Estabilización de Referencia
(CER) donde se aplica el índice de precios al consumidor publicado mensualmente
por el INDEC, se expresaba en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA); se articuló en
bancos públicos y privados. Los requisitos resultaban tentadores para los
tomadores de estas hipotecas, ya que se prometía una tasa de interés baja en un
principio, y ante la necesidad y posibilidad de dejar de alquilar para tener el techo
propio (un menester tradicional argentino inculcado desde la infancia), muchos no
dudaron. (...)
Fil: Laborde, Ezequiel. Universidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Humanidades. Departamento de Sociología; Argentina.