Descripción:
La figura de Miguel Hernández como escritor “popular” se forja a través de un denso entramado de imágenes, que gravitan fundamentalmente alrededor de tres ejes: su figura de autor, cuyos costados más importantes se desprenden de las autopoéticas diseñadas por el poeta y la cuantiosa producción biográfica en torno a su vida y su obra; la reescritura de la tradición popular oral que sus versos llevan a cabo, no solo a partir del asedio del verso octosilábico y algunas formas métricas propias de ese repertorio como el romance y la copla, sino también por las performances u oralizaciones que desarrolla de sus composiciones; y la recuperación que la denominada “canción de autor” española de las décadas del
60 y el 70 opera sobre sus versos. En este caso, son relevantes la intervención de Hernández dentro del campo artístico y político de su tiempo y la configuración, más tardía, de una identidad simbólica que aúna imágenes de poeta heredadas del Romanticismo, como el “héroe” o el “mártir”, y que entroncan en la posguerra con ciertas figuras de poeta “social”.