El Levantamiento de los Libres del Sur fue una sublevación contra el Gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, entre octubre y noviembre de 1839 ocurrida en el sudeste de la campaña, donde se encontraban las jurisdicciones de Dolores y Monsalvo, aunque también impactó sobre Tandil y Chascomús. En esta Tesina de Licenciatura en Historia desarrollamos una revisión histórica e historiográfica de este tema, ya trabajado por la historiografía argentina y americana, pero con un enfoque diferente y con una lectura de las fuentes desde otra perspectiva. Partimos de la premisa de que el Levantamiento fue una práctica política disidente, en la medida en que muchos de sus líderes integraban los elencos locales de poder de la Provincia y eran considerados federales leales. Sostenemos que en la campaña del sudeste se configuraron redes de relaciones con un anclaje espacial que hicieron posible la sublevación. Y, estas redes se insertaban a su vez en dinámicas de alcance regional. El Levantamiento se explica atendiendo a la coyuntura de crisis del gobierno de Rosas entre los años 1838 y 1841. En este período, un conjunto de alteraciones económicas y políticas, de escala regional, posibilitó la articulación de disidencias.El objetivo general de la investigación es abordar las formas de construcción del orden político y jurídico-institucional durante la coyuntura de crisis1. Este objetivo no se agota en esta Tesina, en la que nos centramos en las prácticas de los actores locales en el territorio. El espacio geográfico, en diálogo con lo socio-jurídico, tiene aquí una centralidad clave, ya que, una vez derrotada la rebelión, fue una de las variables que el gobierno provincial reconfiguró. El objetivo específico es, en primer lugar, analizar la configuración de las prácticas y las dinámicas de relaciones entre la multiplicidad de actores que habitaban las jurisdicciones de Dolores y Monsalvo en la coyuntura de crisis de los años 1838-1841. En segundo lugar, reconstruir la implementación de nuevos dispositivos jurídicos-administrativos de control territorial y social en el área de estudio que se pusieron en juego a raíz del Levantamiento y que tuvieron como foco la reconfiguración de las redes de relaciones previas. Consideramos importante estudiar a los actores en su dimensión local y espacial porque, como veremos, ellos mismos pensaron y diagramaron la sublevación en función de los vínculos espacialmente construidos. Además, es importante porque supone la articulación historiográfica de las propuestas más actualizadas, revisando así los análisis más tradiciones sobre la sublevación.La hipótesis principal que sustenta nuestra investigación es que en la coyuntura de crisis las prácticas locales de los actores configuraron redes de relaciones que supusieron un desafío para el orden rosista en la campaña. La disidencia proveniente del interior del federalismo obligó a Rosas a repensar el espacio del sudeste bonaerense y reorganizarlo jurídica y territorialmente con el fin de desarticular las redes que hicieron posible la rebelión. Sostenemos, a su vez, que la configuración de estos vínculos está estrechamente asociada con el espacio en cuestión. La sublevación y la crisis se enmarcan en un proceso de constante expansión de la frontera y valorización productiva de las tierras de la campaña sur bonaerense.Nuestra propuesta metodológica de análisis es, por un lado, micro-histórica, entendiendo que ?lo que la experiencia de un individuo, de un grupo, de un espacio permite aprehender es una modulación particular de la historia global? (Revel, 1995: 135). Justamente por ello, el estudio no se agota en la dimensión micro y local, ya que desde esta escala vemos las interacciones con lo macro y global. Además, no nos limitamos a una presentación estática de un momento histórico, sino que abordamos la dinámica de la coyuntura de crisis, mostrando el antes y el después.Entonces, para recapitular, el estudio del Levantamiento como una práctica política disidente que surge a partir de redes de relaciones con una dimensión espacial lo realizamos metodológicamente desde la articulación de tres perspectivas. En primer lugar, el juego de escalas entre lo local y lo regional. En segundo lugar, situando el contexto socio-económico y productivo del espacio en cuestión. En tercer lugar, integrando la explicación de la sublevación con el análisis de la coyuntura de crisis.