Eva1 asiste a la Escuela Uno y cree que “va a ser un espacio mejor cuando realmente se den los lugares, cuando les propios estudiantes pueden acceder con sus opiniones, con sus discusiones y con sus necesidades, y cuando se corra a un lado el adultocentrismo” (Estudiante Uno- Escuela Uno). También cree que las discusiones deben darse siempre desde adentro, desde las jerarquías más bajas, y que “la educación va a mejorar mucho más cuando se entienda que hay nuevas perspectivas de género, que hay diversidad en las identidades y las orientaciones sexuales” (Estudiante Uno- Escuela Uno). Para ella, todas las instituciones educativas que sean realmente abiertas deberían incentivar a que las diversidades se visibilicen mucho más y se promuevan en esos espacios. Matías asiste a la escuela Dos y piensa que “se tiene que escuchar más a los estudiantes, entender cuáles son sus conflictos y entender por dónde pasan muchas de sus problemáticas” (Estudiante Dos- Escuela Dos). Rosario transitó toda su formación en la Escuela Tres y sugiere que sería un mejor lugar si no se discriminara tanto porque “hay que ponerse en el lugar del otro” (Estudiante Uno- Escuela Tres). También le gustaría que las personas adultas del colegio puedan entender mejor a les estudiantes, porque si no “es como que no les van a ir a contar a nadie” (Estudiante Uno- Escuela Tres). (...)
Desde hace décadas, los discursos biomédicos, los medios de comunicación y las industrias de la
moda, la belleza y la dieta han construido una jerarquización de los cuerpos, estableciendo la
delgadez como el ideal normativo y relegando a los cuerpos gordos a la marginalidad. En Argentina,
la gordofobia se ha instalado como un fenómeno social que impacta en la vida cotidiana de las
personas gordas, afectando su acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación y el
trabajo. Sin embargo, sigue siendo un tema poco explorado desde la sociología y las ciencias sociales
en general.
En este sentido, la presente tesina analiza cómo la gordofobia atraviesa las experiencias de mujeres
gordas en las ciudades de Mar del Plata y Buenos Aires. Para ello, se empleó una metodología
cualitativa basada en entrevistas semiestructuradas en profundidad, a partir de las cuales se indagan
las vivencias de las entrevistadas en distintos ámbitos sociales, los discursos que condicionan sus
relatos y las formas en que enfrentan esta discriminación en su vida cotidiana.
El trabajo se organiza en seis capítulos. Luego de la introducción y la presentación metodológica, se
recuperan los aportes de las ciencias sociales sobre el cuerpo y se argumenta la necesidad de
abordar la gordofobia desde una perspectiva sociológica, de diversidad corporal y transfeminista.
Luego, se analiza la transmisión generacional de la gordofobia en la familia y la escuela, con énfasis
en la cultura de la dieta y la medicalización del cuerpo gordo. Finalmente, en el tercer capítulo, se
examina cómo la violencia estética, la patologización de la gordura y los discursos biomédicos
hegemónicos influyen en las experiencias, en las subjetividades y las sexualidades de las mujeres
entrevistadas. (...)